En algún lugar de la antártida:
- No lo toques!! Vendrá ahora el helicóptero a por él y ha de estar intacto.
- Qué crees que será? ¿Tal vez un oso
- Desde luego es algo que escapa a nuestro entendimiento, como la vida misma que hubiera querido congelarse cansada de que nadie la comprenda.
- Podría ser el yeti, te imaginas la cantidad de dinero que ganaríamos¿¿
- Deja de decir gilipolleces, estoy seguro de que esto será algo grande en el mundo de la ciencia
En algún centro científico de algún lugar de Europa:
El Dr. Crusoe no se lo podía creer, lleva tan solo una semana al frente del equipo y de repente tenía en sus archivos el que seguramente sería el descubrimiento del siglo. Que supondría aquello para él?? Seguramente el Nobel, revistas con su cara, premios, halagos, inmortalidad. Será eterno, tanto como aquel enorme cubo de hielo que estaba viendo a través de la cristalera de su oficina, rodeado por decenas de científicos de primera.
Salió de la oficina y apartó a todas las palomas que revoloteaban ante un gran trozo de pan que les daría de comer el resto de sus vidas. Se puso las gafas porque quería ver perfectamente aquella maravilla, había que comenzar a trabajar.
- Que es?- le preguntó uno de los ejecutivos que se acercaron también hasta allí para verlo con sus propios ojos
- Un hombre
- Es un hallazgo importante. Podrían revitalizarlo entero¿
- Me temo que eso no es posible, al congelarse se forman cristales que destruyen las células. Con suerte en todo el cuerpo encontraríamos unas pocas intactas. Las injertaremos en un óvulo.
- Que es lo que podría suponer¿ El sentido de la vida¿
- No diga tonterías señor, la vida no tiene sentido.
Mismo Lugar, unos días mas tarde:
La doctora Petersson, mano derecha de William Crusoe, cruzó en euforia hasta el despacho de su compañero. No podía creer lo que pasó a última hora de la anterior jornada.
- Will, como ha sido posible¿¿
- Dimetilo Sulfósido. DMSO. Se trata de un disolvente universal, si te lo pones en un dedo te corre por todo el cuerpo y lo notas en la boca, es como ajo. También arrastra otras moléculas
- Que moléculas?
- Los crioprotectores. Es como un anticongelante, una sustancia que impide la cristalización. Por eso tiene toda las células intactas.
- Y de donde sale¿
- De los ranúnculos. Quizá nuestro hombre primitivo los comió.
- Dios mio, sabe lo que supone eso ¿ Podría congelarse a un hombre hasta que su enfermedad tuviera cura.
- Y que haría con ellos después? No conocerán a nadie.
- No lo sé, podríamos montar colonias de congelados en Benidorm- carcajeó para cambiar aquella conversación-Y que han hecho con él ?
- Lo tenemos en una jaula para osos hasta que aclimatemos una sala en la que tratarlo
- Puedo verlo?
El Dr Crusoe acompañó a su homóloga hasta la prisión donde tenían su descubrimiento. Tenían que asegurar encarcelando su éxito por temor a perderlo, pero por sorpresa de ambos no había nadie allí. El hombre de Cromagnon andaba suelto.
En alguna casa con jardín:
Harta de los estúpidos juegos de sus hermanos pequeños, Zira salió relajarse en la parte trasera del jardín y echarse un peta con la luna, con la que charlaba sobre lo cansada que estaba de cuentos con final feliz, que no existe ningún príncipe, que eso es mentira y que ningún mago vendría por ella. Estaba harta de la vida a este lado del arcoíris, pero sobre los sueños no se hace pie.
De repente escuchó un ruido de la caseta de carpintería de su padre y no le dio importancia. Pero cuando ese ruido se convirtió un una verbena de herramientas cayendo contra el suelo, el nerviosismo la cogió la mano, hablándola al oído y metiéndole una sensación en su cabeza..Intriga? Miedo? Cogió una pelota que uno de sus hermanos dejó tirada en el jardín y la lanzó dentro de la caseta. No era lo suficiente cobarde para marcharse pero tampoco tenía lo necesario para entrar allí, así que se armó con su estupidez, y con una pelota para darse cuenta que solo sería un susto, que se sentaría en el verde del jardín y seguiría fumando. Pero, para su asombro, algo le devolvió la pelota. Entonces salió corriendo hacia el interior de la casa, donde ni su padre, ni ninguno de sus hermanos la hizo el menor caso.
Volvió a salir ella sola, esta vez no se fiaba de lo tenebrosa que puede ser su amiga la luna y se armó con una linterna. Con ella apuntó a la caseta y observo una oscura silueta de un hombre que parecía tan asustado como ella. Aquel hombre estaba escondiéndose de algo, tal vez de su mismo reflejo pensó, ya que no parecía muy apuesto. Tenía la espalda curvada y mas pelo que un Yorkshire, pero aún así observándolo más cerca le dio la confianza de que no era peligroso. Zira se había desnudado ya del miedo, pero todavía tendría que desvestirse la curiosidad.
- Hola. Como te llamas??
- Go-gg-gch
- Hola George!!
Un año más tarde:
Hacía un año que encontrase a George y ya era parte de la familia. Era como un hijo, un hermano, un amigo y, para Zira el hombre-mono de su vida. Pero eso no era lo que más le gustaba de él, si no la rebeldía que lo caracterizaba. Eso era para ella el morbo del reto de creer que puede cambiar a un hombre, porque sin desafío no hay pasión que se pinte de rojo, y que si no existen los príncipes azules..se puede enseñar a un sapo como serlo.
George la acompañaba en todas las cosas que hacen los novios normales, pero él no era como los demás. Los demás se reían de él, de ella, pero la pareja no entendía las risas y tenían la felicidad en la ignorancia de no saber cuando alguien quería herirles.
Zira estaba tomándose algo en la terraza de un bar con una amiga, contándole lo maravillosa que era su relación y diciéndole que en la vida si no haces pie se puede nadar.
- No se Zira, quien iba a decir que estarías enamorfada.
- Siempre he sido una ñoña, pero la verdad que ahora lo reconozco.
- Bueno, ya que estás empeñada en permanecer en el infierno dime cuanto calor hace en el. Como es vuestra relación¿¿
Cerró los ojos y se vio, se vio feliz y repasó cada uno de los momentos que había pasado junto con George.
- Es un hombre al que no le importa expresar sus sentimientos, como demuestra cada vez que se pone sentimental viendo películas de Disney. El otro día, de hecho, estuvo llorando con Tarzán.
Es un hombre muy limpio, cosa extraña. Hubo un tiempo en que tuvo chinches, pero no hay parásito que se le resista. De hecho se preocupa por la higiene de toda la casa, y Scooby no ha vuelto a necesitar un collarín.
Es fiel, y sería incapaz de mentirme. Es tan bondadoso que no sabe lo que es la mentira.
Sabe escuchar atentamente, y en cambio el nunca me aburre hablándome de los típicos temas de machitos, que si futbol que si coches..Bueno, de hecho no habla de muchas cosas, es muy reservado.
Y sobre todo, es muy detallista. Para mi cumpleaños organizó una cena espléndida a la luz de las estrellas con un plato elaborado por el, un jabalí casi muerto. Te lo puedes creer?? Lo había cazado para mí!! Sabe que me gusta que los regalos se los trabaje.
- Parece que lo tienes bien domesticado. Y dime….en la cama, como es¿¿
- Un animal
- Vamos, por lo que me cuentas es el hombre perfecto.
- El eslabón perdido
Muy bueno, no me extraña que estés orgulloso de esta entrada.
ResponderEliminarLos datos científicos no sé si te los has inventado o has buscado, pero son creíbles.
Y luego la historia hace pensar bastante, ¿quién es capaz de mantener una relación así, tan distinta, sin dejarse influenciar por la sociedad? En mi opinión poca, muy poca gente...